Episodio 3: El abuelo de Pingu viene para quedarse

El padre está preparando la cena, y Pingu y Pinga están poniendo la mesa, ¡excepto que Pingu está haciendo malabares con los vasos de precipitados y Pinga está disfrutando viendo el acto! Luego, el padre sale de la cocina y les dice que se apuren y terminen de poner la mesa. Después de que Pingu termina, él lee un libro, mientras Pinga prepara las sillas. Llaman a la puerta: ha llegado el abuelo. Después de saludar a los niños, el abuelo les da a cada uno una paleta para que la chupen. El padre viene y saluda al abuelo, y luego retira las paletas de los niños y las guarda, para su disgusto. El abuelo y los niños se sientan a la mesa y, mientras esperan la comida, el abuelo los divierte con un truco, hace desaparecer una flor y la encuentra nuevamente detrás de la cabeza de Pinga. Luego aparece el padre con la parte de pescado del plato principal; Pingu agarra el pez más grande (su pez) para consternación de Pinga. El padre trae las verduras, le dice a Pinga que no debería tener el pez más grande y le da el pez pequeño. Todos terminan sus peces, y se ven obligados a comer sus verduras, lo que no les gusta. El abuelo trata de alimentar a Pinga con la suya, pero ella se niega y le entrega el tazón al abuelo, quien de mala gana los remata. Luego, Pingu también empuja su tazón de verduras al abuelo, ¡quien también se los come! Luego, el padre saca un gran pastel de chocolate para pudín y reparte porciones durante todo el día. Los niños se meten, pero el abuelo está demasiado lleno para comerse el suyo. Pingu y Pinga luego toman una segunda rebanada, y también lo hace Padre. Sin embargo, el abuelo no quiere comerse el suyo. Padre quiere saber por qué, y descubre que el abuelo se ha comido todas las verduras de Pingu y Pinga. Papá les dice a los niños que estropeen el apetito del abuelo al negarse a comer sus verduras y hacer que él los coma a todos. Para entonces, Pingu ha terminado su segunda rebanada de pastel, así que le responde a papá, toma la rebanada no deseada del abuelo y la mete, terminando la torta. Mientras el padre se come con rabia, Pingu y Pinga se acurrucan con el abuelo.

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