Episodio 2: Pingu en el museo

Robby va a la casa de Pingu para pedirle que salga y juegue, lo que Pingu piensa que es una buena idea. Salen con el trineo y se deslizan por una pendiente. En el fondo, extrañan por poco al padre, que está en su trineo motorizado. Luego el padre los arrastra al museo de arte, que es donde él va a entregar un paquete grande. Mientras el padre y el curador del museo descargan el paquete, Pingu y Robby van a una escultura que tiene la forma de un anillo en la parte superior de un bloque. Pingu hace un truco de circo y Robby se convierte en una bola azul. Después de preguntarse brevemente qué se supone que debe ser, se divierten saltando a través del anillo. Luego se dirigen a un iglú caído, que tiene una imagen algo inclinada colgada en la pared. Pingu lo endereza. En este punto, el curador llega y les dice que se vayan con las exhibiciones y se van. La imagen luego se desliza de nuevo en la posición torcida y, después de un par de intentos por parte del curador de enderezarla, para su molestia, se cae de la pared. Un último intento por parte del curador de obtener la imagen correcta, al colgarla de un clavo que martilla en la pared, termina con la pared colapsando sobre él, para diversión de Robby y Pingu. Pingu y Robby luego ven una escultura hecha de pequeños bloques balanceados en un bloque más grande. Robby golpea la escultura, y se derrumba! Ellos deciden reconstruirlo y termina pareciéndose a un conejo, pero es bastante inestable. Robby encuentra un palo, que Pingu usa para apuntalar la escultura. Luego el padre dice que se va, Pingu y Robby se apresuran a subir al trineo y se van. Luego, el curador ve la escultura del "conejo", retira el palo y la escultura se deshace nuevamente. Una vez más, el curador termina menos que feliz! Características de Pingu, Robby, el padre y el curador del museo.

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