"Miró a una mujer que estaba a mi lado, diez años mayor; me señaló y dijo: "Deberías follar con ella para que se den cuenta de que es gay-
Era una joven adulta que aún no se había descubierto a sí misma. Sabía que era gay, pero no lo sabía, por así decirlo. Me sentí violada cuando sucedió esto. Miré a mis pies, no dije ni una palabra y vi como nadie más lo hizo. Este hombre, que me había contratado para la película, comenzó nuestros meses de rodaje con algo que nadie había pedido. Él me obligó a "salir del armario" sin importarle mi bienestar, un acto que todos reconocemos como homofóbico"