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GALERÍA: Tarantino cuenta que hay una línea roja que NUNCA cruzará en sus películas

"Tengo un gran problema con matar animales en las películas", explicaba ante los asistentes. "Es una línea que no puedo cruzar. Con los insectos también. Al menos que pague para ver un documental bizarro, no pago para ver muertes reales. Parte de la forma en la que funciona todo esto es que es pura fantasía", continúa el realizador de Pulp Fiction, alegando a la irrealidad de sus filmes y sus muertes violentas. "Nunca mataría a un animal"

Por eso puedo soportar las escenas violentas, solo estamos haciendo el tonto", añade. "Pero a un animal, un perro, una llama, una rata, le importa una mierda tu película. Mataría a un millón de ratas, pero no necesariamente quiero matar a una en una película o ver cómo la matan en una película, porque no quiero pagar por ver una muerte real", matiza, dejando caer que la violencia de su cine es irreal y que hay ciertas líneas que jamás cruzaría en lo relativo a la muerte de animales en pantalla. "Casi siempre no es la violencia lo que me molesta. Tiene que ver más con una cuestión de incompetencia"

"En Malditos bastardos me sentí acorralado y pensé ‘¿qué hago?’ Y luego se me ocurrió. ‘Mátalo, joder, ¿puedo hacerlo?, bueno, sí, es mi historia'", recuerda Tarantino en relación a uno de los momentos más recordados de su película ambientada en la Segunda Guerra Mundial y de qué manera la violencia, en sus cintas, es catártica y redentora. "En el caso de Érase una vez en Hollywood lo escribí para salvar a Sharon y matar a todos esos hijos de puta", continúa. "Kurosawa hacía esto muchas veces. Se acorralaba a sí mismo y le pedía a sus guionistas que le sacaran de ahí"

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