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Futurama tenía dos lenguajes alfanuméricos propios y uno de los dos nunca lo descrifró nadie

Futurama fue una serie maravillosa y llena de rincones que todavía no se han explorado al completo. Es de esas series que merecen un revisionado cada cierto tiempo porque siempre encuentras nuevos detalles que antes no habías visto, bromas que en su momento no pillaste y sutilezas que sólo los mejores paladares saben apreciar.

Una de esas sutilezas es el cuidado ''lenguaje alienígena'' que vemos en múltiples ocasiones en distintos lugares de este universo. Estos símbolos no son al azar, sino que responden a un planteamiento deliberado que en su momento los guionistas de esta serie crearon para dar más veracidad a lo que veíamos en pantalla.

La primera vez que vimos este lenguaje fue ya en el primer capítulo, toda una declaración de intenciones. En este episodio podemos ver un cartel en el que se lee "Drink Slurm" y acto seguido, cambia el cartel por éste.

Es fácil imaginar que, teniendo en cuenta que tiene en mismo número de ideogramas, es una transcripción literal de las letras anteriores. Es decir, cada símbolo representaba una letra. Este lenguaje al que se llamó Alienígena 1 (AL1) fue el más sencillo de todos los que se crearon y a través de esta tabla de conversión podemos hacernos a la idea de muchas de las palabras "ocultas" que vemos en la pantalla.

Los espectadores, que eran my avispados, pronto se dieron cuenta de lo que estaba pasando y lo que empezó siendo una broma interna se normalizó hasta ser un elemento más del universo Futurama (nunca mejor dicho). Se empezó a utilizar en todo tipo de situaciones y con todo tipo de mensajes.

Pero a los guionistas les supo a poco y decidieron crear el AL2, con un método de conversión mucho más complejo. En este sistema cada símbolo tiene un número asociacio que se traduce por una letra. Hasta aquí todo fácil. El número 0 es la A, el 1 es la B, etc... Pero para el resto de las letras a partir del número nueve debemos restar su propio valor al del símbolo anterior y en el caso de ser menos a cero se le suma 26. El resultado de esta operación matemática da un número que tiene su equivalencia en una letra.

Como podéis imaginar, no lo pilló ni el gato. De hecho los guionistas llegaron a crear el AL3, pero no lo incluyeron finalmente porque era demasiado complejo y se compadecieron del nosotros, simples mortales.

Ahora, conociendo la equivalencia del lenguaje, ¿sabríais transcribir qué dice en la primera imagen de este artículo? ¡Seguro que están deliciosas!

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