Ambientada en 1922, la cuarta temporada marca el regreso de los queridos personajes en el suntuoso escenario de Downton Abbey. Según se enfrentan a nuevos retos, la familia Crawley y sus sirvientes están interconectados de forma inseparable. Seis meses después de la trágica muerte de Matthew, aún se siente su pérdida por toda la gran mansión. Mary lucha por encarar un nuevo futuro junto a su hijo huérfano de padre, y toda la familia le anima a que se enfrente a las consecuencias. Aceptando así su nuevo papel en la finca, Mary, se convierte en un buen partido, y pronto advierte que es objeto de atención para un considerable número de entusiastas pretendientes. Con los años 20 en plena ebullición y un mar de cambios extendiéndose por Downton, la atracción de Rose por las luces brillantes de Londres supone un maleficio para los Crawley, y la incipiente relación de Edith con Gregson se ve amenazada por sucesos incontrolables. Mientras, bajo las escaleras, fluyen las pasiones y corazones jóvenes van a ser destrozados.

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