Rebuscando por internet, el periodista David Farrier encuentra el vídeo de una extraña competición de cosquillas. Cuando trata de contactar con la compañía responsable, tan solo encuentra una amenaza y una burla sobre su orientación sexual. El rechazo incentiva el olfato del periodista que, a medida que investiga, descubre que estas cosquillas no hacen ni pizca de gracia.

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