Juraron que no se verían las caras nunca más pero, por una cantidad razonable de dinero, están dispuestos a hacer una excepción. Los hermanos Osorio, glorias olvidadas de la música electrónica de los 90, han tocado fondo. Cuando les contratan para ir juntos a dar el pregón en su pueblo natal no imaginan la que se les viene encima. Sus intenciones de llegar, ganar el dinero y salir corriendo se ven truncadas por planes secretos, hordas de fans y tradiciones ancestrales.

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